Por ese amor incondicional que solo una madre puede dar ¡Felicidades Mamá!...
Al ángel dulce, tierno y maravilloso que Dios me a
prestado; son mis sentimientos expresados por estas
líneas solo para una hermosa mujer que un obsequio
genial me ha regalado como lo es la vida.
Estas palabras son para ti: Madre mía.
Mami:
Quiero que sepas que eres ese rayito de luz que
alumbra mi vida, y a quien quiero mucho…
Tu amistad, tus abrazos, tu sonrisa, tu cariño, tu
paciencia, tus consejos, tu amor y todo lo bello que
esta vida tiene tu me lo das; yo se que todas las madres
son iguales, pues todas son buenas en esta vida.
Tu amor, mami, siempre es el mismo pues si soy buena
tu eres buena; si soy mala aun tu sigues siendo buena;
tu, desde que estaba en tu vientre y aun no me
conocías, me cuidas, ya nacida me has estado regando
con el amor de madre.
Ahora, ya en mi adolescencia, me aconsejas y a veces
me corriges; tu amor no tiene medida, siempre me lo
das todo solo para ser feliz, eres la madre que se
desvela por sus hijos, que se mantiene despierta a
nuestras necesidades, tu amor es de siempre y para
siempre; lo bueno es que no tiene horario, pues me lo
brindas a todas horas, como sea y donde sea.
Es más profundo que un océano, más real que la vida,
el amor de madre es el más sincero de los amores…
más preciso que cualquier cantidad, más enorme que
el universo; tu amor es infinito. Que hasta estoy segura
de que si llegas a ser anciana todo este amor jamás
terminará.
Ofreces tus oraciones a Dios para que no nos falte
nada, si se tratara de dar la vida por uno de nosotros,
tus hijos, se que la darías, al igual que cualquier buena
madre porque el amor que ustedes tienen por nosotros
no teme a nada por un hijo.
Desde que me viste nacer has sido el ángel de mi
guarda, el que recorriendo su vida me cuida.
Tu amor es inmenso porque es un don que Dios regala
a toda mujer a la medida de sus corazones. Acepto tus
regaños, pues aunque muchos no lo crean solo son por
cariño, que después de darlos se vuelven consejos.
Tus brazos siempre se abren cuando quiero un abrazo.
Tu corazón comprende cuando necesito una amiga. Tus
ojos tiernos se endurecen cuando me hace falta una
lección. Tu fuerza y tu amor me guían, y hasta ahora me
dan alas para volar.
Madrecita, eres la única persona del mundo que
siempre está, de forma incondicional.
Si te rechazo, me perdonas. Si me equivoco, me
acoges.
Si los demás no pueden conmigo, me abres una puerta.
Si estoy feliz, celebras conmigo.
Si estoy triste, no sonríes hasta que me hagas reír.
Eres mi amiga incondicional. Eres quien necesito, eres
mi vida, mi luz, mi cielo, mi aire, mi razón de vivir, eres
la persona a quien quiero más que a mi vida, esta vida
cual tengo gracias al amor que nació entre tu y ese ser
especial a quien ahora llamo papá.
Eres la persona capaz de dar todo sin recibir nada. De
querer con todo tu corazón sin esperar nada a cambio.
De invertir todo en un proyecto sin medir la rentabilidad
que le aportes a tu inversión.
Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos
cuando todos los demás lo han perdido. Gracias por
todo lo bueno que haces por mi.
Me he dado cuenta de que tus pasos son cansados
pero llenos de sabiduría, tus manos alegres tocadoras
del alma y se que todo lo tuyo es bello.
Tu sed no es de agua si no de amor.
Tu hambre es contenida con una sonrisa, tu, solo tu
eres capaz de elevar mi seguridad al cielo.
Como explicarte madre todo lo que tú eres, y todo lo
que siento por ti; como explicarte si me quedan cortas
las palabras para decirte cuanto te quiero y como
explicarte, si para mí solamente eres mi madre.
Quiero que sepas por qué hasta hoy, desde que nací
yo soy feliz: Porque me acogiste en tu vientre y
ahora cuidas de mí.
Porque soy parte de ti y tú eres parte de mí. Porque tu
amor por mí fue más grande que el sufrimiento. Porque
tu ternura pudo más que la amargura. Porque tú supiste
siempre amar con sentimiento.
Quiero también que sepas que si un día alguien me
preguntase si alguna vez fui feliz y añade a su pregunta:
¿Cómo? Diría que con cada beso, con cada sonrisa
hasta con cada regaño que tu hasta este preciso
instante me has brindado.
Soy feliz, aun cuando sé que la vida nunca es eterna
y que para mi no estarás la vida entera.
Aun cuando la ausencia traiga melancolía al corazón.
Tú siempre llenarás el vacío que pueda tener en mi
alma por alguna razón.
Me pregunto si me faltan más años para entender el
ciclo vital. Porque el día más feliz fue cuando supe
que me amabas.
Porque soy feliz cada cuando puedo decirte “te amo”;
y aún de pequeña el día mas feliz fue cuando vi tu
rostro, cuando oí tu voz, cuando me acogiste en sus
brazos y me dijiste todo lo importante que yo era para
ti, cuando sedienta me diste agua de tu pecho, cuando
supe al fin lo que significaba la palabra “Mamá” por
primera vez.
Eres grande, magnifica, especial e inigualable, mami.
Grande, porque haces de mis errores tu comprensión.
Magnifica, porque tú haces de mi tristeza una alegría.
Especial, porque se que tu mano estará siempre ahí
para acogerme.
Inigualable, porque aun en esta etapa de mi vida me
enseñas a vivir sin temer al fracaso, a ser feliz después
de una tristeza, a levantarme de una caída. Porque
quiero que sepas que mi felicidad esta ahora contigo
y sin ti se acabará.
Últimamente he estado recordando muy seguido todos
y cada uno de los momentos felices de mi infancia, de
bebé no recuerdo mucho pero me puedo imaginar que
desde antes que yo naciera ustedes, mis padres, ya me
querían.
Pasado 1 año, mi primera fiesta de cumpleaños, con
mis primitos, tíos y amigos, tres años después se
llega el primer día de clases en el kinder.
Recuerdo que lloré por tu ausencia en los primeros
días.
En seguida me di cuenta de que a la hora de salida te
vería y ya no te alejarías de mi, hasta después de un
bonito amanecer al día siguiente, así hasta que llegó la
hora de abandonar el jardín a mis 6 años.
La graduación estuvo genial, lastima que por mi
estatura no me dejaron entregar la bandera, jeje, pero
bien, mi vestido blanco me encantó; ya en la primaria,
uuuyy, a presentar exámenes cada 2 meses, los 100
sobraban en mi calificación y no es por presumir pero
siempre tuve muy buenos lugares.
Primer grado, segundo y tercero, en la misma escuela,
cuarto y quinto, nuevos amigos, muy bien, en sexto,
aventuras sin fin, 5 viajes, la mayoría a monterrey, fuera
y dentro de este bella ciudad.
¿Que, Que?, ¡oh no! Que rápido pasa el tiempo, mi
dentadura ya cambió por completo, mi pensamiento
cada día progresa más, mi corazón cada vez comparte
más amor, y yo entre más días pasan ¡más amigos
tengo!, que bien, ya estoy en secundaria, entré el año
pasado y no se si te comentaría pero me sentí muy feliz
al reencontrarme con amigos de las tres distintas
escuelas en las que estuve, pero aun más con aquellas
tantas amiguitas que tenía en el kínder.
Desde el primer día en que llegue a este mundo he
estado aprendiendo de la vida, de toda tu sabiduría a
cada instante…
Mamá antes de concluir este presente quiero que sepas
que por más humildes que sean las palabras son para
ti.
Porque con tu amor aceptaste en tu seno la semilla de
una nueva vida en el jardín de la tierra.
Todo este gran amor es para ti que con el mismo has
cultivado esta nueva flor de la existencia.
Para ti mis sentimientos que has acompañado con amor
paciente y desinteresado, el crecimiento de tus hijos
hasta su madurez, aunque aun no seamos mayores.
Madre para ti un gracias y todo nuestro amor.
No me despido sin antes decirte: ¡Gracias por ser mi
madre!.
P.D. Dios es tan bueno y tan grande que a la mejor
creación la ha llamado madre y consiente lo digo: Dios
me dio una madre para darme vida pero no para toda la
vida. Mamá, ¡Te amo, siempre va a ser así!
Cindy.
Cuando no tenía a quien acudir, sabía que podía contar
contigo.
Cuando todos los caminos se cerraban, tu puerta era
la única siempre abierta.
Y cuando todo se ponía difícil ahí estabas tú a mi
lado diciéndome que todo saldría bien.
Gracias Mamá por todo lo que hiciste y por todo lo
que eres capaz de hacer...Que Dios llene tu vida
de amor felicidad y bendiciones...Feliz Día Mamá...