A veces veo con asombro a las personas que lloran y
se lamentan por los sufrimientos que están pasando, y
cuando leo los motivos por los cuales dicen padecer
me doy cuenta que muchas veces son solo problemas
económicos o cosas rutinarias, que perdieron un amor
y otras situaciones similares.
Esto me a hecho meditar y me motiva a escribir parte
de mi vida para que cuando tengan problemas o enfrente
una tempestad no caigan en depresión y se dejen caer
en abismos infinitos, sin dar la pelea y luchar por salir
adelante... aunque sea difícil, pero con paciencia y
fortaleza se logra, aún mas con fe en Dios.
Recuerdo que tenía doce años, aunque todos pensaban
que tenía quince o más, porque era muy alta para mi edad,
y vivía feliz con mis padres y mis tres hermanos, el menor
Juan Andrés tenía dos años, seguía Elizabeth
con cinco, Cristina con ocho años y yo Carolaine, con
doce años.
Mi padre trabajaba dos turnos para que nada nos faltara, y mi madre trabajaba duro en la casa y además, vendía
cosméticos a todas sus amistades, los dos siempre fueron
muy unidos y cariñosas con nosotras, hasta ahí todo era
felicidad...nuestras vidas eran un paraíso.
La casa se hizo pequeña por lo que mi padre comenzó
hacer una ampliación, lo que el deseaba era construir dos
dormitorios mas para nosotras, hasta ahí todo iba bien,
estábamos muy felices porque tendríamos mas intimidad,
mas independencia, eso decía Cristina.
Mi padre contrató unos maestros para este trabajo, los
cuales comenzaron un día lunes... Yo los veía midiendo y
entrando el material, durante los siguiente días iba todo
normal mi madre les preparaba almuerzo y bebidas,
para que se sirvieran en el tiempo de descanso mientras
trabajaban...Mi padre mientras tanto trabajaba y mis
hermanas iban al colegio en la tarde, y yo iba en la
mañana.
Solo quedaban, Juan Andrés y mi madre con sus
labores en casa, bueno y los trabajadores... José Luis,
que tenía como veinte años y Ricardo como cuarenta
años.
Recuerdo que hubo un amago de incendio en el colegio
y tuve que volver a casa, mi madre se asustó y se
sorprendió, se puso muy nerviosa, pero una vez que se
enteró que no era nada grave, quedó tranquila y como
aún era temprano me fui a dormir un rato... Estaba
quedándome dormida, cuando sentí voces en el cuarto
de mis padres, me levanté para saludar a mi padre la
puerta estaba semi cerrada, miré por entremedio y se
me vino el mundo encima... no era mi padre quien estaba
ahí con mi madre... era el maestro Ricardo, que se
suponía que estaba trabajando en la ampliación de la
casa, la verdad es que no entendía nada y no sabía que
hacer, fui a la cocina a tomar agua y entró José Luis, el
otro maestro y me preguntó porque lloraba, no me atreví
a decirle porque estaba asustada, sentía
una tremenda angustia, quería morirme de rabia de
verguenza y de tristeza por lo que le estaban haciendo
a mi padre.
José Luis me abrazó y me decía que todo iba a estar
bien, y que me tranquilizara.
Comenzó hacerme cariño y decir que no llorara que todo
estaba bien, y mientras me dirigía al dormitorio el me
seguía tratando de consolar.
En ese momento.... oímos ruidos y voces que venían del
otro cuarto, su mirada y respiración cambió y me dijo
que todo era normal que el hombre y la mujer a veces
se sienten atraídos el uno al otro y cuando están juntos
se abrazan se hacen cariño y otras cosas que no entendía.
La verdad es que estaba desconcertada, aturdida,
asustada, y solo deseaba llorar: José Luis me abrazó y
comenzó a decirme que era linda, y yo estaba tan aturdía
con lo de mi madre que solo atiné a refugiarme en el, lo
abracé y me deje llevar.
Cuanto tiempo pasó, la verdad es que lo ignoro, en un
par de horas había entrado en un mundo aterrador y
desconocido para mi y lo mas paradójico, es que José
Luis, seguía diciendo que todo era normal y un montón
de tonteras mas que no entendía, y me decía que no le
contara a nadie, menos a mi padre, porque si el se
enteraba.... nada de raro que los matase a los dos y
terminase en la cárcel, y mis hermanas y yo
quedaríamos solas o en un orfanato.
José Luis se fue a trabajar en la ampliación y yo quedé
llorando en silencio y pensaba como le digo a mi padre
lo que ha sucedido, como hago para que no vuelva a
ocurrir, si no hubiese vuelto del colegio a lo mejor no me
habría enterado.
Mi madre me llamó a almorzar y le dije que no me sentía
bien y que después almorzaría, entonces llamó a los
maestros para que almorzaran en una mesita que había
bajo un alero en el patio... miré por una rendija de la
ventana y me di cuenta que esto no era solo de hoy...
En la noche llegó mi padre, y mi madre con gran cinismo
le hablaba y abrazaba como si nada hubiese pasado en
el día.
Estuve tentada de decirle a mi padre lo sucedido, pero
me faltó valor, porque cuando le iba a contar se me
vinieron a la mente todo lo que José Luis dijo..... y yo a
mi padre no lo quería perder.
Ese día fue el inicio del infierno para mi padre, mis hermanas y para mi, especialmente para mi, que tenía
que seguir viviendo con esa horrible situación, además
los remordimientos y temor de no poder contar todo lo
que estaba pasando, y el temor que mi padre se enterase
y sucediera lo peor.
No pasó mucho tiempo que mi padre se enterase, ya que
ella misma le contó que se había enamorado de Ricardo,
y que no podría vivir sin el.
Mi padre enloqueció de tristeza, decepción y de ira, no
lograba comprender que esto estuviese ocurriendo, se
encerró en el cuarto de baño, y me asusté mucho porque
estuvo mucho tiempo ahí, fue la primera vez que lo sentí
llorar, fue tanta mi tristeza que lloré toda la noche.
Cuando los maestros se enteraron que mi padre ya
sabía todo, desaparecieron y yo lo único que deseaba
es que todo volviera a la normalidad, lo que nadie sabía
era lo que me había sucedido a mi aquel día, ya que con
todo lo que mi padre estaba sufriendo, decidí callar y
fue un terrible error.
Ya nada era igual, mi padre pasaba silencioso y se le
veía muy triste.
Pasaron unos meses y avisan del trabajo de mi padre que había tenido un accidente por una falla humana en
una de las máquinas que el operaba.
Fue de los dolores mas grande que he tenido en mi vida,
y deduje que su mente y pensamientos deben haber
estado muy lejos de su labor.
Un par de meses después que a mi padre lo sepultaron, mi madre recibió bastante dinero por una póliza de
seguro de la empresa donde trabajaba mi padre.
Mi madre con el pretexto de juntarse nuevamente con el
maestro Ricardo, decidió reiniciar la construcción de la
ampliación, pero antes que los mandara a buscar, le
conté a mi madre lo que me había sucedido el día que
regrese antes del colegio, le conté con detalles y todo,
para que no cometiese ese error, me miró, no se si con
espanto, o con odio, porque su mirada se tornó muy
agresiva, pero no por lo que me había sucedido, sino
porque estaba haciendo fracasar sus planes, de nada
sirvió que le hubiese contado, porque igual los fue a
buscar, y al otro día ya estaban nuevamente trabajando.
Cuando estaba en el colegio me imaginaba todo lo que
estaba pasando, pero ¿Qué puede hacer una niña a esa
edad para cambiar la situación?... y sin tener alguien en
quien verdaderamente confiar?. ¿Si la persona mas
importante para mi, me había fallado?... ¿Y cuando era
ella la culpable de todo este infierno?.
Cuando estaba en casa trataba en lo posible, pasar el
máximo de tiempo en mi cuarto, para no verlos, una
porque al maestro Ricardo lo odiaba por ser causante
junto a mi madre de todas nuestras desgracias y no
deseaba toparme con ellos.
Pasaron un par de semanas y mi madre hizo un cena
en donde estaban los maestros...Mi madre, mis hermanas,
y yo.
Me quise quedar en mi cuarto, la verdad es que tenía
miedo de mi, por lo que estaba sintiendo por José Luis,
porque debo confesar que la primera vez que lo vi
entrar y ver lo lindo que era, me gustó mucho, además
que yo era bastante alta igual que mi padre y también
que estaba en la pre adolescencia,
que es cuando todos son sueños e ilusiones... es
cuando una empieza a creerse grande, y con mayor
razón con lo que ya había sucedido entre el y yo...
ese era mi gran temor, pero mi madre no me dejó.
Estábamos en la mesa y mi madre decía que deseaba
terminar pronto la ampliación ya que necesitaba
urgente los dormitorios para nosotras: lo que había
sido una felicidad, ahora no me interesaba, ya que
sabía que todo en ella eran planes para sus propios
intereses.
Cuando terminamos de cenar, llevé a mi hermano y
hermanas al dormitorio, y cuando me iba a acostar
junto a ellas, mi madre me llamó para que le ayudara
a recoger la mesa y mientras ella ponía música, los
maestros abrían botellas de licor.
Yo quería ir a dormir pero mi madre no me dejaba, quería
que estuviera ahí y que bailara igual que ella con los
maestros, yo la miraba y pensaba, como no le importa
todo lo que a sucedido si a mi padre no hace nada que
lo sepultamos.
Ella empezó a bailar con su enamorado y yo tuve que
bailar con José Luis, miraba a mi madre como se besaba
sin ninguna vergüenza, ni preocupación por mi, ni por
nada.
Mientras bailaba, el maestro me quiso abrazar y yo le dije
que no, y el insistía... le dije a mi madre y ella se reía y
decía que lo pasara bien, que no fuera aburrida, que la
vida era muy corta y que no le echara a perder la noche.
Tenía sentimientos encontrados, si bien por José Luis
sentía cosas, el ver a mi madre actuar así, y mas aún con
los recuerdos de mi padre en la mente, me daban deseos
de huir de ahí.
¿Pero a dónde?... si no tenía contacto con la familia, y
además estaban mis hermanas, no las podía dejar solas,
así que no me quedó otra que seguir en esa situación,
ella terminó en su cuarto con Ricardo, y yo con José
Luis.
A contar de ese día, no se movieron mas de la casa y
como si fuera poco.... trajeron dos maestros mas para
terminar rápido el trabajo, lo que consiguieron ese fin
de semana.
Como estaba todo listo, mi madre dejó un dormitorio
para mi y el otro para mis hermanas... yo quería
compartir mi cuarto con una de mis hermanas, pero
mi madre no quiso, y después supe que... José Luis,
antes había hablado con mi madre para quedarse en
mi cuarto.
José Luis tenía una novia y la dejó, porque decía
que estaba enamorado de mi.
La noche en que terminaron de construir los cuartos,
otra vez llenaron la mesa de licores y pusieron música
para bailar, ahora tenía mas miedo que antes porque
estaban los otros maestros que no conocía, y mi
madre estaba muy buena para tomar licor y hasta las
drogas le estaba haciendo, lo que mas me
preocupaba eran mis hermanas y mi hermano que
estaban solas en el cuarto, y mi madre con alcohol
y drogas no sabía ni como se llamaba.
José Luis me decía que no me preocupara porque
el estaba ahí para protegernos de cualquier cosa,
estuvimos bailando hasta que mi madre y Ricardo
se fueron a su dormitorio, y en la sala quedé con
José Luis y los maestro que ya estaban bastante
pasados de alcohol, José Luis les pasó el cuarto
que tenia antes yo para que durmieran, y yo me
fui a mi cuarto con José Luis, según el, yo era su
novia y me iba a cuidar y esperar para casarse
conmigo, por lo menos estando el aquí me sentía
mas segura, yo y mis hermanas.
Estaba durmiendo cuando sentí el llanto de mi hermano y hermanas, ingrese rápidamente al cuarto de ellas y ahí
estaban esos...tratando de aprovecharse de mis hermana,
tomé un fierro para golpearlos y José Luis, los hecho a
la calle, y yo me fui a dormir con mis hermanas.
Al otro día hable con mi madre de lo ocurrido ya que en
las condiciones en estaba no se dio cuenta de nada, la
respuesta que dio me pareció increíble, aunque a esa
altura ya no había nada increíble que viniese de ella:
estas fueron sus palabras textuales; ellos no van a
entrar mas a esta casa, así que no hay de que
preocuparse.
Ese día no fui al colegio sentía vergüenza de salir a la
calle, porque cada vez que salía las vecinas me llamaban
para hacerme preguntas, las cuales siempre evadía por
temor y vergüenza.
Al día siguiente si fui al colegio porque de lo contrario
me vendrían a buscar, ya no soportaba mas esa situación
de temor, no tanto por mi, sino por mi hermano y mis
hermanas que quedaron aterradas.
Cuando estaba en clases no lograba concentrarme....
ya que la tristeza me ahogaba, pensaba en mi padre que
siendo un ser tan especial, único diría yo, porque era un
ser perfecto y tuvo tan mal pago, a veces pienso que por
eso Dios se lo llevó, porque no merecía sufrir tanta
maldad y engaño, y antes que cometiera algún error Dios,
prefirió llevárselo.
Mientras pensaba todo eso, la profesora me estaba
hablando y me tuvo que mover para que reaccionara, en
ese momento la profesora me llevo al patio, y empezó a
indagar que me estaba sucediendo desde ya hace un
tiempo... porque había cambiado tanto, porque estaba
tan triste...
Quise ahogar el llanto y ocultar la pena, quise mostrarme
serena, quise hacerme la fuerte y mostrarme indiferente,
pero ya no soportaba mas y las lagrimas fluyeron como
si se hubiese roto un dique... y me abracé a mi profesora
y lloré, cuanto no lo se perdí el sentido, cuando desperté
estaba en la oficina de la directora y un paramédico me
estaba atendiendo, pasó como una hora y cuando ya
estaba mas tranquila... la profesora, una sicóloga, mas
la directora.... con mucha ternura iniciaron nuevamente
la investigación, ahora con mas cautela para que yo me
pudiese desahogar, entonces me di cuenta que esa era
la gran oportunidad de escape a esta pesadilla, y que la
única forma que mis hermanas estuviesen seguras...era
contar todo, y fue lo que hice, las caras de incredulidad
y asombro es algo que quedó grabadas en mi mente.
Pasó un tiempo bastante largo en que la psicóloga me
explicaba que la situación que estaba viviendo era muy
anómala, ya que estaba perdiendo de vivir las etapas de
vida que correspondía a mi edad, y que mi vida y la de
mis hermanas... de ahora en adelante cambiarían y que
ella se iba a encargar de todo.
En ese momento entran varias policías y lo único que
me preguntaron, es si todo lo que había dicho era real y
lo confirmaba, que si todo había sucedido como lo había
contado, y yo afirmé que si.
Con esa declaración, llegaron a mi casa y se los llevaron a todos preso, incluyendo a mi madre... en ese momento
sentí un gran alivio, sentí un descanso al sentir libre y
seguro a mi hermano y hermanas, cuando se llevaban
a José Luis sentí tristeza, por lo que sentía por el, y
porque no era malo, solo que se encontró con una
situación que no supo separar entre los sentimientos
y lo ilegal, porque el igual se había enamorado de mi
y había estado haciendo planes para el futuro, pero
ante nada estaba el amor por mis hermanas y su
seguridad, además que sin saber, sin darme
cuenta, y guiada por los acontecimientos... me
estaba saltando una etapa de mi vida que tarde o
temprano me iba a reprochar, porque seguía siendo
una niña, quizás apresuré mi madurez por las
circunstancias vividas y por ser la mayor de mis
hermanas a quienes traté siempre de proteger.
Llegó parte de la familia, tanto de mi padre, como de mi madre, a los que hacía bastante tiempo que no veía,
ya que mi madre cuando empezó a cambiar, rompió
relaciones con todos ellos y no dejaba que se
acercaran a la casa, ni a nosotras.
Ahora se iniciaba otro dilema, otra preocupación,
con quienes iríamos a vivir y si estaríamos todas
untas, lo que era mi sueño...
Por lo extenso del texto de esta historia de vida
me he visto en la necesidad de publicarla en varios
capítulos por lo que los invito a esperar los capítulos
siguientes donde la protagonista de esta historia
nos narra la continuación de esta pesadilla, la
continuación de este infierno de vida, que la
mantuvo atrapada en los momentos en que se
encontraba mas indefensa, como son: la niñez, pre
adolescencia y adolescencia.
Esta historia de vida es bueno que la lean en
familia, para que reflexionen y protejan, lo que
tanto aman; como son el hogar. los hijos y la
familia.
No hay que olvidar que cuando un espejo se rompe,
nunca vuelve a reflejar lo mismo, a menos que la
familia se entregue a Dios, y dejen que Él, actúe en
sus corazones conforme a su
voluntad, solo entonces renacerán y tendrán una
nueva vida para enfrentar y vencer los difíciles
caminos de la vida.
Las imágenes fueron sacada de internet por lo que no tiene relación con la protagonista de este historia.